Reptiles

 

Introducción

Los reptiles son animales plenamente terrestres, que respiran por pulmones y se desplazan mediante cuatro patas, salvo las serpientes. Su aparato respiratorio y circulatorio es más avanzado que el de los anfibios.

 
Su piel está recubierta de escamas o placas endurecidas y es impermeable, a fin de que el animal no se deshidrate en tierra.
 
Los reptiles, como los peces y los anfibios, no tienen una temperatura corporal constante, sino que esta depende de la temperatura del ambiente. Este tipo de animales se denominan poiquilotermos. Por tanto, cuando la temperatura es baja, son lentos y poco activos, y han de calentarse al sol. En invierno, incluso, se aletargan e hibernan.
 
Se reproducen sexualmente y son ovíparos u ovovivíparos. Los vivíparos no suelen prestar demasiados cuidados a los huevos ni a las crías, aparte de depositarlos en el lugar adecuado.
 

Evolución

 

Los reptiles surgieron de alguna clase de anfibio, del cual se deconocen detalles. La adaptación a la vida terrestre sucedió hace 315 millones de años. Desde entonces se siguen registrando sucesivas mutaciones y evoluciones en la adaptabilidad de dicha especie.
Eran animales de pequeño tamaño y los primeros ejemplares se dieron el el Triásico. Sin embargo, las serpientes no aparecieron hasta el Cretácico, es decir, hasta hace 135 millones de años.