Sistema reproductor

 

Introducción

La reproducción en los mamíferos es un proceso que requiere la preparación coordinada de muchos tejidos en el cuerpo de la hembra, ya que no sólo se debe liberar un óvulo del ovario; los tejidos del aparato reproductor deben estar además preparados para transportar tanto a los óvulos como los espermatozoides a un sitio común en el que pueda llevarse a cabo la fecundación. En caso de que así suceda, el embrión temprano deberá llevarse a la porción del útero que está preparada para recibirlo y satisfacer sus requerimientos nutricionales durante el transcurso del embarazo. En el aspecto conductual, la hembra debe indicar al macho su disposición favorable a la copulación, y el macho a su vez deberá estar dispuesto a responder.
 
La mayor parte de las preparaciones para la reproducción son de naturaleza cíclica. Las hormonas actúan como mediadoras de los cambios en las características estructurales y funcionales de los tejidos reproductores masculinos y femeninos, con frecuencia interactuando en ciclos de retroalimentación estrechamente controlados. En la actualidad se reconoce que existe una fuerte influencia neural en la reproducción y que las influencias ambientales y psíquicas pueden ejercer profundos efectos en los patrones reproductivos.